Esta obra aborda las transformaciones que debe llevar a cabo la banca tradicional en el actual entorno, de forma que pueda competir con los nuevos y disruptivos operadores digitales. En el escenario presente, caracterizado por una elevada complejidad tras la crisis financiera de 2008, destaca la innovación tecnológica digital como factor clave para que las entidades financieras puedan alcanzar el posicionamiento deseado y un desarrollo sostenible. Es necesaria una respuesta sistémica, decidida y vanguardista, que alcance todas las áreas de negocio. Asimismo, resulta fundamental una cultura corporativa de innovación capaz de adaptarse a las necesidades del cliente y las exigencias del mercado. Una visión clientecéntrica, que posibilite una ágil toma de decisiones y un uso intensivo de nuevas tecnologías punteras, como la inteligencia artificial y el big data.
352 páginas, ilustraciones, gráficos, 25 x 19 cm