El 26 de abril de 1506 desembarcaron en el puerto de A Coruña Juana de Castilla y Felipe el Hermoso, herederos de la corona de Castilla por el testamento de Isabel la Católica. Pese a que su llegada estaba prevista en algún otro punto de la costa cantábrica donde la pareja sería esperada por el rey Fernando, el deseo de evitar el encuentro con él y el miedo a encontrar interceptada por sus guarniciones la salida de Galicia por el camino de León (el que seguían los peregrinos) justifican el cambio de itinerario de los reyes. Se dirigieron desde A Coruña a Santiago por Betanzos y tomaron el camino de Benavente, vía Ourense; una ruta larga y boscosa, de difícil orografía y tránsito. El lento y fastuoso paso de la comitiva real por esta ruta representaba una gran novedad para la población. Estas jornadas gallegas de abril a junio fueron de vital importancia, convirtiéndose en el decorado de fondo sobre el cual discurrieron los acontecimientos políticos, asomando en él los actores del drama suscitado por el cuadro sucesorio en Castilla.
210 páginas, ilustraciones, fotografías en color y bitono, 26 x 20 cm